Vine, Visualicé, Vencí
Artículo escrito el 20 de agosto de 2016.
Las ocho corredoras estaban listas en el partidor. En el carril número uno, quizá como presagio de lo que estaba por venir, se encontraba Mariana Pajón. Ella, vestida totalmente de negro mantenía su mirada fija en el horizonte, quizá recreando en su mente por última vez las imágenes de un trazado perfecto sobre la pista. Las famosas palabras “Corredores listos, observen el partidor” precedieron los cuatro pitos que daban inicio a la final del BMX femenino. El resto es historia, tan sólo necesitó de 34.093 segundos para obtener, por segunda vez consecutiva, la medalla de oro olímpico que la confirma como la ‘Reina del BMX’.
Los periodistas que se encontraban al margen de la pista buscaban las primeras palabras de la mejor atleta que ha dado nuestro país en citas olímpicas. Mariana con su característica sonrisa, su gran personalidad y siempre dispuesta a hablar con los medios, le entregaba a los micrófono sus primeras impresiones. Todavía se encontraba corta de aire pero le contaba a toda Colombia como era algo hermoso lo que sentía y que era la culminación exitosa de un trabajo muy fuerte. Continuó con sus declaraciones y mencionaba cómo lo tenía todo controlado por haberlo visualizado. La palabra visualización la repitió varias veces en todos los medios que hacían fila para entrevistarla y pareciera que aquella “visualización” fue una parte fundamental de su victoria. A qué se refiere exactamente Mariana con la ‘visualización’?.
La visualización o imagery como se le conoce en inglés, es ampliamente usada por deportistas como una herramienta para mejorar el desempeño atlético sin la necesidad de una respuesta motora evidente. Los atletas recrean en su mente, sin necesidad de activar los músculos, una película en la cual visualizan de manera detallada los movimientos necesarios para alcanzar un objetivo. En el caso de Mariana Pajón, ella se visualizó en el partidor, teniendo una vuelta perfecta, cruzando la meta como la corredora más rápida, subida en lo más alto del podio, e incluso como ella misma lo dijo, cantando el himno colombiano con la medalla dorada en su pecho.
El ser humano tiene la fascinante capacidad de imaginar y experimentar de manera vívida sensaciones que no están presentes. Esta habilidad cognoscitiva llamada visualización ha demostrado ser de gran valor para una variedad de contextos como lo son el entrenamiento de deportistas, músicos y cirujanos, e incluso ha sido usada en la rehabilitación de pacientes con infartos cerebrales. En el caso de los deportistas, el entrenamiento y la utilización sistemática permite que la visualización sea empleada de forma exitosa como un complemento a la práctica física. La visualización es especialmente importante en lo que se conoce como ‘habilidades motoras cerradas’, tales como la halterofilia o el cobro de un tiro libre, aquellas situaciones en las cuales la técnica empleada es independiente del contexto. Si bien el BMX incluye otros competidores que pueden alterar la técnica, una vuelta perfecta puede ser repetida de forma similar varias veces sin que sea afectada por elementos externos. Por eso Mariana Pajón empleó esta técnica y fue una parte fundamental de su preparación para alcanzar el oro.
A pesar de la popularidad y la gran variedad de aplicaciones, no son del todo conocidos los mecanismos que subyacen a la visualización y la manera en que ésta ayuda a mejorar el rendimiento de quienes la usan. Una de las teorías que mejor ha logrado explicar la relación entre visualización y alto desempeño ha sido llamada la teoría psico-neuro-muscular. La cual sostiene que cuando una persona visualiza un movimiento, está activando redes motoras del cerebro que son muy parecidas a las que generan los verdaderos movimientos musculares. Al visualizar de forma repetida ciertas imágenes, el cerebro está ‘entrenando’ esos movimientos al activar representaciones motoras en la corteza premotora del cerebro (la encargada de enviar las señales a los músculos para que se muevan) aunque no se produzca el movimiento muscular. Tal y como lo resumió Mariana en sus declaraciones: ya lo había visualizado tantas veces que la carrera de verdad fue como una vez más.
El BMX como cualquier evento de los olímpicos es una demostración sin par de lo lejos que puede llegar el ser humano con dedicación, trabajo y sacrificio. Las diferencias a este nivel son tan ínfimas –como se vio en la disputa por el tercer puesto de Carlos Ramírez- que los atletas deben apelar a todo tipo de preparación para poder descontar esas milésimas de segundo que pueden separarlos de la gloria. Mariana, como gran campeona que es no sólo se preparó física y técnicamente para ser la corredora más rápida, sino que también tuvo el entrenamiento psicológico adecuado para que, parafraseando a Julio César: Vino, visualizó y venció.